lunes, 27 de octubre de 2008

Sácale el máximo partido a tu sueldo

Como parece que las empresas no están dispuestas a subir el sueldo de los empleados, la banca ha aprovechado la situación para lanzar numerosos productos que te ayudarán a estirar la nómina. Descubre qué y quiénes te ofrecen las mejores opciones para llegar a fin de mes.

Que con los tiempos que corren es muy difícil llegar a final de mes no es ningún secreto, pero los bancos están dispuestos a echarte una mano. Y no es que se hayan vuelto solidarios, pero la voracidad comercial de entidades como ING lanzadas a la caza y captura del cliente ha desatado una guerra sin cuartel entre todas las firmas para captar nuevos clientes. El objetivo principal es que domicilies la nómina en el banco a toda costa. Una vez tienes la nómina les será mucho más fácil venderte otros productos más rentables para ellos. Según los expertos financieros, cuando alguien domicilia la nómina tiene tendencia a contratar el resto de productos que pueda necesitar con la misma entidad. Esto es, el seguro del coche, de la casa, el plan de pensiones, la Visa, productos de ahorro, etc. Aquí es dónde entra en juego el verdadero negocio del banco, y no con la domiciliación de la nómina del nuevo cliente. Pero tú puedes aprovechar esta situación en tu beneficio propio, cotejando las diferentes ofertas del mercado y cambiar al banco que más se ajuste a tus preferencias. Ahora es el mejor momento, porque además están dispuestos a negociar incluso cuando no tienen ofertas concretas. Esto lo puedes hacer con tu banco actual, ya que saben que si no te dan algo te acabarás marchando a la competencia, porque nadie puede resistirse: tarjetas gratuitas, créditos de interés preferencial, adelantos de nómina sin intereses, supresión de las comisiones y un largo etc.

Por dónde empezar
Lo primero que deberías hacer es revisar las condiciones que tienes con tu banco actualmente: comisiones de la cuenta corriente, comisiones de las tarjetas, costes del talonario y los cheques, domiciliación de recibos… Además, debes revisar los productos que tengas contratados con la misma entidad: seguros, planes de pensiones y de ahorro, fondos de inversión, otras cuentas bancarias, valores, etc. Cuando tengas claro lo que te cobra tu banco por los servicios que te presta puedes empezar a buscar mejoras sustanciales.

A por tu banco
Lo más recomendable es intentar que tu banco te mejore las condiciones. Por ejemplo, si pagas comisiones de mantenimiento pídele directamente que te las suprima. Y que no te de vergüenza. Este tipo de peticiones es de lo más habitual y muchas veces el banco acepta sin rechistar, especialmente si cancelas todos los productos que tienes contratados con ellos si no lo hacen. Lo más normal es que te puedan mejorar las comisiones de la cuenta o dejar de cobrarte por las tarjetas de débito, sin que tú tengas que hacer nada a cambio. No obstante, también debes informarte de las novedades que estén ofreciendo por si te interesa cambiar tu actual cuenta por una nueva.

A por la mejor oferta
Si tu banco no te hace caso lo tienes claro, ¡mándales a paseo! Revisa las ofertas de las entidades que más te convengan. Una buena forma es mirar las páginas web en Internet o la publicidad que hacen en los medios de comunicación. Cuando tengas varias selecciona las dos o tres que más se ajusten a lo que quieres y vete a hablar con ellos.

Qué buscar
Lo más importante no son los posibles regalos que te puedan hacer de entrada, como vajillas, teléfonos o entradas para algún espectáculo. Lo mejor es que recojas toda la información y la leas con detenimiento. Primero mira la fecha de caducidad de las ofertas, porque la mayoría de las condiciones sólo son válidas para su contratación en un período de tiempo determinado. Además, debes anotar las condiciones que te pueden hacer ahorrar más o sacarle mayor partido a tu dinero, como por ejemplo el tema de las comisiones de mantenimiento, por movimientos de cuenta, domiciliación de recibos, transferencias, etc. También tienes que revisar las condiciones de las tarjetas, sobre todo el tiempo que dura la gratuidad de las mismas, pues la mayoría sólo son por dos años como mucho, y a partir de ahí cuestan dinero. La remuneración por mantener cierto saldo o los descuentos en otros productos, como los seguros, son datos importantes a la larga, pues en función de tus necesidades te ayudarán a ahorrar mucho dinero.

Qué decirle al banco
Cuando tengas seleccionadas varias ofertas es conveniente que las cotejes con lo que ya tienes en tu banco habitual. Si tus condiciones actuales son peores, que seguro lo serán, puedes volver a tu banco con una oferta de las nuevas bajo el brazo y directamente pedirles la equiparación o la cancelación. Si tu banco te deja marchar lo mejor será que lo hagas sin más demoras.

A tener en cuenta
Antes de cambiar de banco debes tener en cuenta si tienes una hipoteca, recibos domiciliados, etc. ya que no es tan fácil cambiar todo eso. Lo de la hipoteca es cosa a parte, pero lo demás lo podrás cambiar con mucha paciencia. En estos casos es recomendable que te asesores bien en tu nuevo banco antes de hacer nada, para evitarte problemas. Incluso hay entidades que te ofrecen ellos mismos gestionarte el cambio de domiciliación de recibos, por ejemplo.

Y si tengo una hipoteca…
En el caso de que tengas una hipoteca con tu anterior banco no tienes por qué preocuparte. Aunque te pusieran de condición domiciliar la nómina para concederte la hipoteca puedes llevártela a donde quieras y dejar la hipoteca. De lo único que debes preocuparte es de que cada mes haya dinero en la cuenta para cubrir el recibo de la hipoteca. Otra opción es buscar una oferta mejor también para tu hipoteca. Pero si no te compensa cambiarla, puedes dejarla que tu banco no te puede obligar a nada que no esté vinculado por contrato y firmado por ti. Es muy habitual al firmar una hipoteca que te obliguen a domiciliar la nómina, contratar algún seguro, tarjetas, planes de pensiones… y cualquier otra cosa que se le ocurriera al avispado de turno. Pero también es normal que nada de eso que puedas haber contratado esté vinculado legalmente a la hipoteca, por lo que puedes cancelarlo se pongan como se pongan en tu banco. Así que ánimo y a sacarle partido a tu dinero.

PULSA SOBRE LA IMAGEN PARA VERLA NÍTIDAMENTE.

* La siguiente tabla puede quedar desactualizada en función de los cambios de ofertas de las entidades.

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