lunes, 27 de octubre de 2008

Qué hacer con mis ahorros en bolsa (1/3)

La mala situación de la bolsa está llevando a la desesperación a todos aquellos ahorradores que confiaban en los buenos rendimientos de los últimos años, pero que ahora se traducen en pérdidas sistemáticas. ¿Qué hacer en esta situación? Esa es la pregunta del millón, que intentaré responder con la mejor intención en tres comentarios para no hacerlos muy extensos.


Antes de empezar lo primero que recomiendo es mantener la calma y analizar la situación fríamente antes de actuar. Los impulsos y el miedo en estas situaciones son malos consejeros y a lo único que nos llevan es a perder más dinero del que deberíamos, si tenemos que perder algo.
Por otra parte debemos tener claro que no hay una opción milagrosa, ni lo que le sirve a uno le puede servir a otros. Cada persona tiene un perfil como ahorrador, especialmente cuando hablamos de invertir en bolsa, y esto que parece una perogrullada es muy importante a la hora de evaluar las medidas que se deben tomar ante la especial situación que estamos viviendo. Hecha esta salvedad, iremos por partes.

Situación
Tal y como hemos comenzado, lo primero es tener claro la situación. Vivimos un período de alta volatilidad en la bolsa, con una clara tendencia bajista gracias al ciclo económico iniciado a mediados de 2007, cuando la bolsa empezó a tener signos bajistas y el Ibex 35 inició su caída. Hasta principios de 2008 las caídas eran moderadas, pero ya los últimos meses vemos bajones escalofriantes, así como subidas espectaculares. Pero no nos engañemos. La tendencia es bajista y, por tanto, aún cuando uno, dos o tres días suba el Ibex de forma increíble, el resultado es negativo. En total llevamos una pérdida del 50% aproximadamente, desde que el Ibex rozará los 17.000 puntos. Ahora la pregunta sería ¿y dónde está el suelo? Lo siento, pero no hay suelo. Por mucho que oiga a los analistas y economistas de todo pelaje vendiendo ratios, suelos, techos y no sé que más… la única realidad es que la bolsa española no atiende a razones y el suelo teórico está en 0. Dicho esto, en la práctica el 0 es imposible, ya que esto significaría una quiebra total donde las deudas superan el valor de los activos.
Lo que pretendo aclarar es que las acciones todavía pueden bajar mucho más y, a modo de referencia, creo que veremos el Ibex 35 en torno a los 5.000 puntos. Obviamente estamos hablando de una caída bestial, cuando hace menos de un año acariciábamos los 17.000.

Valores
Aclarado el panorama bursátil es importante distinguir dos tipos de valores en este período donde todo puede pasar, y que utilizaremos para hacer las recomendaciones: valores sólidos y endebles. Entenderemos por valores sólidos todos aquellos que hayan mantenido buenos resultados y solvencia hasta la fecha. En general coincide con aquellos que según su análisis fundamental tienen fundamento para aguantar el precio. En este campo destacaremos dos tipos, las llamadas utilities, como Endesa, Telefónica, Iberdrola, etc.; y los grandes bancos, como Santander y BBVA, principalmente. Hay más valores sólidos en el mercado continuo y para reconocerlos deberemos atender a varios factores:
- que sus resultados no sean de pérdidas, sino beneficios, aunque hayan disminuido
- que el ratio de su deuda no haya sobrepasado el valor de sus activos ni tenga posibilidad de hacerlo
- que sus activos no estén en riesgo de sufrir minusvalías, como es el caso de las constructoras, inmobiliarias e incluso bancos con inversiones en hipotecas basura o excesivamente comprometidos con el sector inmobiliario español
- que no estén pasando por problemas de endeudamiento desmedido, ni legales, ni de ninguna otra clase que pueda interferir en su actividad
Por valores endebles entenderemos todos los demás. Éste grupo es el más peligroso porque no podemos tener una mínima garantía de lo que ocurrirá con ellos de cara al futuro, pudiendo incluso llegar a valer 0 o cerca de cero. Lo que será casi imposible, aunque se llegara a la situación más extrema, es que Telefónica o Unión Fenosa llegue a perder todo su valor, por poner un ejemplo.

Perfiles
Con las premisas anteriores sólo nos queda ver cuál es nuestra situación personal en la actual coyuntura. Para ello haremos diferentes clasificaciones según nuestro perfil, pero no me refiero a nuestro perfil como inversor, sino respecto a la situación antes descrita. Es decir, dónde nos encontramos ahora mismo. Teniendo en cuenta que siempre estamos hablando de pequeños inversores, gente corriente que destina parte de sus ahorrillos a sacarle un rendimiento en el mercado bursátil, dividiremos los perfiles en varios grupos:
- Necesito salir ya
- En qué invierto
- Atrapado sin salida
A continuación desarrollamos cada perfil y hacemos las recomendaciones según los condicionantes posibles dentro del grupo.

Necesito salir ya
Aquí estará todo aquel inversor que necesite disponer de su dinero pero no pueda vender por dos motivos posibles: estoy perdiendo dinero o estoy perdiendo demasiado dinero.

Pierdo dinero
Si has comprado acciones este año lo más probable es que estés perdiendo dinero. Si todavía estás dentro de los límites de pérdidas que estás dispuesto a asumir, véndelas ya. No esperes a una posible subida, porque es lo más improbable y estás corriendo el riesgo de perder más de lo que quieres asumir. El mercado no está para jugársela. Da igual el tipo de acciones que tengas (endebles o sólidas), vende y asume que la jugada te ha salido mal. Intenta recuperar lo perdido invirtiendo en un depósito a plazos o en un fondo de renta fija, son las opciones más seguras y rentables ahora mismo.

Pierdo demasiado dinero
En este caso es igual que el anterior, pero estás perdiendo más de lo que quieres asumir. Es decir, el suelo que te marcaste se ha sobrepasado y ahora no sabes qué hacer. Aquí debemos diferenciar valores sólidos y endebles. En el primer caso puedes esperar a un rebote del valor y vender. ¿Cuándo sé que está rebotando? Lo sabrás porque subirá un día mucho y, en general, la bolsa sube. Eso es síntoma de que estamos viviendo un rebote, pero no te confíes, el rebote se está produciendo dentro de una tendencia bajista, lo que significa que a pesar de la subida, no lo hará tanto como deseas, y seguirá bajando. Por tanto la recomendación es vender dentro de un rebote o a primera hora de la siguiente sesión. De esta manera te aseguras que pierdes lo menos posible. Igual no consigues quedarte dentro de lo que estás dispuesto a asumir, pero al menos recuperas algo. Asume la mala jugada y haz lo que recomendé antes para recuperar el dinero perdido.
Si por el contrario tienes valores endebles no esperes a rebote alguno. Puede que tus acciones sí tengan un rebote, pero es más difícil. De todas maneras, también tienes la opción de estudiar un poco qué ha pasado con ellas en las últimas semanas, y ver si ha tenido rebotes igual que el resto del mercado. En caso afirmativo, también puedes esperar un nuevo rebote y vender. En caso negativo vende ya y sigue los consejos anteriores.

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