miércoles, 8 de octubre de 2008

Cómo entender la factura del gas para pagar menos la próxima vez

La mejor forma de controlar el gasto es saber por qué te cobran tanto.

¿Qué hacemos todas cuando empezamos a sentir frío en casa? ¡Enchufar la calefacción a toda pastilla! Ya no nos acordamos de lo que pagamos el año pasado. Lo que nos importa es estar calentitas en casa. Pero, dos meses después llega la factura del gas y… ¡Aaahhh! Viene el susto. Aún estás a tiempo de reducir el consumo, sin pasar frío en casa. Sólo tienes que coger la factura, entender qué te están facturando y ver qué cantidades son las que puedes reducir. Y, claro está, seguir unos sencillos trucos que te permitirán disfrutar del gas sin tener que poner el grito en el cielo cuando tengas que pagarlo.
El gas te lo suministra la compañía que opere en la ciudad donde residas. Nosotros te ponemos el ejemplo de una factura de Gas Natural, expedida en Madrid. Básicamente te vas a encontrar los mismos conceptos en todas las facturas. Se suele pagar cada dos meses. En la factura te vas a encontrar dos grandes bloques: uno en el que te especifican la tarifa que tienes contratada; y un segundo en el que recogen la cantidad de gas que te han suministrado. Te los aclaramos:

1.- Datos contractuales
El nombre de la persona o entidad que ha dado de alta el servicio y paga la factura. Aquí figuran el domicilio, el número de póliza, el domicilio de la persona que da de alta el servicio, su NIF y los datos de la entidad bancaria donde se pasa el recibo. A la derecha puedes ver los datos postales, es decir, dónde se envía la factura.

2.- Lecturas y consumos
Código CUPS. Es un código que identifica el punto de suministro y el tipo de energía que se recibe a través de él. Para que lo entiendas, desde dónde te están suministrando el gas natural. Te será útil si ocurre alguna incidencia en el suministro.
Lectura del contador. Como en la factura de la electricidad. Aparece la lectura actual y la anterior. Se resta y se obtiene lo que has consumido en el periodo de tiempo que se te está facturando. ¡Cuidado! Aunque la lectura se efectúa en metros cúbicos (m3), en la factura te lo cobrarán en kilowatios hora (kWh). Por eso aparece la equivalencia de una a otra medida.

3.- Detalles facturación
Aparece la fecha en la que se emite la factura y el número de la misma. A continuación, te especifican el tipo de gas que te suministran, desde dónde te la emiten, el tipo de tarifa que te aplican y los precios, que se publican en el BOE (Boletín Oficial del Estado). Debajo puedes ver ese precio por cada kWh que te van a facturar.


Tarifa

Las tarifas que te aplican van por tramos. Es decir, según la cantidad de gas que utilices al año te aplican una u otra. Son las siguientes:
3.1: para hogares con consumo igual o inferior a 5.000 kWh/año.
3.2: para viviendas que consuman entre 5.000 y 50.000 kWh/año.
3.3: viviendas que consuman entre 50.000 y 100.000 kWh/año.
3.4: viviendas con un consumo superior a 100.000 kWh/año.

Precio gas

El último publicado en el BOE de la fecha en que se te factura.
Conceptos gas. Se divide en término fijo más consumo. El término fijo se refiere a lo que pagas por recibir el gas en tu hogar. Es independiente de lo que consumas, porque te lo cobran sólo por tener gas en tu casa. En cambio el consumo de gas, en la siguiente línea, sí que pagas por lo que gastas. La suma de ambas cantidades te da el total.


Otros conceptos facturados

En este caso, te cobran por alquilarte el contador a través del cual conocen el consumo de gas en tu vivienda. Depende del tipo de contador que tengas instalado te facturan una cantidad determinada. Aquí nos han cobrado 2,20, que corresponde a 1,10 euros por cada mes facturado.


IVA

Sobre la suma de las cantidades anteriores se aplica el 16% de IVA.
Total a pagar. La suma de todas las cantidades antes descritas te ofrece lo que de verdad vas a pagar en el recibo de gas de estos dos meses.

Como puedes comprobar, la cantidad sobre la que puedes ahorrar es sólo la que te especifican en Conceptos gas. Sobre las demás cantidades poco puedes hacer, porque dependen del precio del gas, que es variable, del IVA y del alquiler del contador, que vienen fijados.

4.- Historial de facturación en m3
Te será muy útil este gráfico para analizar de un vistazo en qué meses del último año has consumido más gas. Es lógico que si tu calefacción es de gas natural, en los meses de más frío del año el consumo se dispare.

5.- Información adicional
Deben explicarte que la tarifa incluye un importe destinado a la Comisión Nacional de la Energía, así como otro al Gestor Técnico del Sistema, así como los porcentajes que estás pagando por ello. También te revelan cuándo van a pasar a leer de nuevo tu contador para la próxima factura, para que puedas administrarte en tu consumo.
Algunas compañías, como es el caso de Gas Natural, te ofrecen el servicio de una Oficina Virtual en Internet desde donde puedes gestionar online tus contratos.

Consejos para ahorrar en la factura del gas
Antes de que empiece el frío aísla bien las ventanas y las puertas. Si pasas la mano y notas una pequeña corriente de aire frío del exterior, es que el viento se está colando en tu casa. Así no hay manera de ahorrar porque el calor se te va por ahí. Si no te puedes permitir el doble acristalamiento, aunque al final te saldrá rentable, pon burletes en las juntas de puertas y ventanas. Ahorrarás entre un 20 y un 40% en calefacción.
Airea las habitaciones a primera hora de la mañana, por ejemplo, mientras te duchas antes de ir a trabajar, y no más de diez minutos. Es tiempo más que suficiente para ventilar una vivienda porque renueva el aire.
Instala un termostato programable. Son baratos y fáciles de poner. Así regulas la temperatura, que debe ser de 20º centígrados durante el día para no pasar ni frío ni calor. Por la noche, bastará con una temperatura de entre 15º y 17º C. Y podrás programarlo para que se ponga en marcha media hora antes de que llegues a casa. Piensa que, por cada grado por encima de los 20º que te aconsejamos gastas hasta un 9% más de energía.
Si vas a salir de casa durante varias horas, reduce la temperatura a 15º C. Si prevés que vas a estar fuera todo el día, desconéctala o prográmala para cuando vuelvas.
Cierra la llave de los radiadores que estén en las habitaciones en las que no vas a entrar. Cierra la puerta para que se mantenga la casa calentita en las zonas donde vas a estar.
Mantén los radiadores limpios. Púrgalos para eliminar las burbujas de aire en su interior, al menos una vez al principio de la temporada. Si notas que calientan menos, o lo hacen sólo en unas zonas, vuelve a purgarlos.No seques ropa en los radiadores, porque restas calor a la casa, a no ser que te sea imprescindible.
Piensa que, si te sientas bajo una ventana, sentirás más frío que si lo haces al lado de un radiador. Pon las sillas, mesas de comedor y sofás cerca de los radiadores para sentirte más calentita sin que tengas que subir el termostato.

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